CONCLUSIONES

El maestro como educador del futuro debe asumir el reto de como formador pedagogo para construir en sus estudiantes una sociedad más humana, también implementándose actividades que potencialice su desarrollo socio emocional y personal.  Es de vital importancia que los docentes de este siglo generen espacios pedagógicos donde los niños sientan ganas de compartir con sus compañeros con la implementación de juegos didácticos acompañados de actividades ludico-pedagógicas. El docente se convierte en el apoyo que le hace falta al niño para lograr un desarrollo adecuado, gracias a al conocimiento que se adquiere a lo largo de la formación profesional se comprende la importancia de generar espacios en el aula que motiven al niño a compartir y respetar a su compañeros dentro y fuera de las instituciones, sin embargo considero que para lograr un cambio se debe tomar acciones desde la familia ya que como dice el dicho “el ejemplo empieza por casa”, no podemos exigir al niño un comportamiento diferente si es el ejemplo que le hemos dado.  Para el desarrollo del niño el docente tiene un papel casi vital con ellos ya que, son modelos a seguir ya que de ellos depende el buen aprendizaje y entendimiento de los estudiantes, hay varios métodos tratados pero uno de los más interesantes de los hablados anteriormente es las formas e ilustraciones en nuestro salón de clases al momento de explicar algún tema a nuestros estudiantes.  El niño es un sujeto social porque en el influyen varios factores que lo hacen ser único, con derechos y obligaciones, así como son fundamentales en la integración de la relaciones sociales. Y que su desarrollo biológico, cognitivo y social hacen que sea un ser social, que el docente es quien guía y orienta, como la escuela también es fundamental las funciones a las que se tiene, el de formar a un ser con actitudes positivos a partir de diversas metodologías de enseñanza.  El docente debe facilitar, desarrollar y potencializar espacios donde los niños: • Se sientan protegidos y acompañados. • Se aprendan a conocer e identificasen así mismos. • Logre expresar sus sentimientos, desarrolle vínculos afectivos y permita crear una buena comunicación con sus demás compañeros. • Disfruten del ambiente y de las propuestas pedagógicas. • Desarrollen valores y aptitudes acordes a su edad.  La Educación inicial admite la obligación de una instrucción para así implantar la actividad del profesor, así que sugiere enseñanza ajustada al chico y así pues que sea el edificante del saber, del entendimiento, de la personalidad, de la sabiduría e inserción. Así pues fortalecer y beneficiarse es proyectar labores u ocupaciones y hábitos que conduzcan a los chicos a investigar y a reconocer el ambiente persiguiendo su curiosidad, así pues estructurándola, haciéndola fructífera, y finalmente manifestándola por medio de los distintos hablas o idiomas de su vida, por estas circunstancias es que es esencial un docente que tenga la aptitud, el amor, la tolerancia, la solidaridad, que sean íntegros, que estén capacitados, que tengan la paciencia de instruir de tal forma que puedan conducir, suministrar, facilitar, proyectar, y diseñar un quehacer preparado y voluntario con los chicos, mediante la labor pedagógica “estrategias” transmitiendo y ayudando en la construcción sus hábitos culturales vinculándolos en sus contextos mediante sus mecanismos, y así supliendo sus necesidades. Siendo la Educación inicial una solución premeditadamente constructiva a los menesteres de la atención y el avance a la primera infancia, básicamente en niños/as vulnerables ya que en estos ambientes como el jardín o escuela encuentran convenientes beneficios que ayuden y aporten al fortalecimiento en su avance y crecimiento (construcción, experiencias, conocimientos, investigación, teoría), así de esta forma se lograra un excelente desarrollo del niño/a en la Primera Infancia. El juego es un elemento importante para la vinculación de los niños tanto en sus conocimientos como en sus costumbres culturales, entre otras más, siendo un facilitador.